Estoy sola en un domingo aburrido, tengo que descolgar la ropa, armar mi cama y estudiar. Y no se de donde, porque no tengo ni el libro ni la carpeta. Mi hermana no va a venir en todo el día.

A todo esto, escucho Eddie Vedder que no logra otro efecto en mi más que depresión, y un plus a esto es mi nuevo corte de pelo (no pude conmigo misma) que me quedó horrible. Mel se fue hace un ratito, y tengo la tintura negra acá en la mano. Estoy debatiendo conmigo misma si teñirme. No me dan los huevos. Menos para hacerlo sola (mamá donde estás?)
Mi cuarto es realmente un quilombo, lleno de tasas de té con pedazos de cosas extrañas y envolturas de torroncino (mel te odio).